Los talibanes detuvieron este domingo a un miembro afgano del personal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cuando intentaba llegar al aeropuerto de Kabul. Luego de registrar su vehículo y encontrar su credencial lo golpearon.
Al día siguiente, tres hombres desconocidos visitaron la casa de otro miembro del personal de la ONU que estaba trabajando. Le preguntaron a su hijo dónde estaba su padre y le dijeron de forma amenazante: “Conocemos su ubicación y lo que hace”.
Estos incidentes se suman a una docena de denuncias registradas en un documento interno de seguridad de la ONU revisado por Reuters, en el cual describen amenazas veladas, saqueo de oficinas de la organización y el abuso físico del personal desde el pasado 10 de agosto, poco antes de la llegada de los talibanes al poder.
Aunque el movimiento militar islamita ha asegurado que respetarán los derechos humanos de las personas, los informes de represalias han encendido la alerta de las potencias occidentales y las organizaciones extranjeras. Los talibanes no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters.
El grupo se limitó a informar que investigaría los abusos denunciados, al tiempo que insistió en que las organizaciones pueden continuar con su labor de ayuda, la cual es «bienvenida», siempre que no se use como un medio de «influencia política» sobre Afganistán.
Alejandro Ramírez Saavedra
CEO
NOTIEXPRESSCOLOR . COM