La violencia que asola a Sudáfrica desde hace cerca de una semana ha dejado al menos 212 muertos, anunció el gobierno el viernes (16.07.2021), revisando al alza de manera espectacular el balance de 117 víctimas mortales reportado en la víspera.
En Johannesburgo y sus alrededores, se registraron seis muertos más, llevando el total a 32, mientras que en la provincia de Kwazulu-Natal (este), donde comenzó la violencia, se contabilizaron 89 fallecidos más, para un total de 180, detalló la ministra sudafricana en funciones de la Presidencia, Khumbudzo Ntshavheni, a la prensa.
Por su parte, el presidente Cyril Ramaphosa afirmó que la ola de disturbios y saqueos masivos de la última semana, que también dejó al menos 2.524 detenidos, fue un «intento de insurrección» que «ha fracasado» porque los sudafricanos se levantaron para defender la democracia.
«Este intento de insurrección ha fracasado en obtener el apoyo popular. Ha fracasado por los esfuerzos de nuestras fuerzas de seguridad y ha fracasado porque los sudafricanos se han levantado para defender nuestra democracia duramente ganada», manifestó el mandatario, en un mensaje dirigido a la nación.
Para el jefe de Estado «es claro ahora que los eventos de la pasada semana no fueron otra cosa que un ataque deliberado, coordinado y bien planeado» a la democracia sudafricana.
«Usando el pretexto de una reclamación política, los que están detrás de estos actos buscaron provocar una insurrección popular. Buscaron explotar las condiciones económicas y sociales bajo las que viven los sudafricanos -que han empeorado desde la pandemia de coronavirus- para provocar a los ciudadanos ordinarios y las redes criminales a involucrarse en actos de saqueo oportunista», dijo Ramaphosa.
En ese contexto, el presidente admitió que hay que «reconocer» que el Estado estaba «pobremente preparado» para enfrentarse a una «campaña orquestada de violencia pública, destrucción y sabotaje de esta naturaleza».
Alejandro Ramírez Saavedra
CEO
NOTIEXPRESSCOLOR . COM