El pueblo cubano tiene derecho a la protesta pacífica y los arrestos son inaceptables, se afirma desde la Unión Europea en relación con los recientes acontecimientos en la isla. Se pide la liberación de los detenidos, también el respeto a la libertad de prensa.
Fuentes de la Comisión Europea aseguran que siguen de cerca la situación y están conscientes de que el detonante de las protestas es la carencia de alimentos y de medicinas. Para hablar de una reacción en forma de ayuda humanitaria es muy pronto, explican a DW.
«Quiero recordar el derecho del pueblo de Cuba de expresar sus opiniones de una forma pacífica. Y quiero pedir al gobierno que permita estas manifestaciones y escuche las expresiones de descontento de los manifestantes”, afirmó Josep Borrell, Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad, a la salida del Consejo de Asuntos Exteriores (12.07.).
Por otro lado, “el llamado del presidente Díaz Canel, agitando a los unos contra los otros, puede provocar una guerra civil”, dice a DW Tilly Metz, presidenta de la Delegación para las Relaciones con los países de América Central.
“Es contraproducente. Llamo a la autoridades cubanas a no convertir en una batalla la protesta de una población que quiere libertades, comida y medicinas”, afirma Metz, eurodiputada luxemburguesa.
Por otro lado, subraya, “la administración Biden debería levantar las sanciones impuestas por la administración Trump, que querían conseguir precisamente lo que estamos viendo”.
En este sentido se pronunció también Javi López, eurodiputado de la bancada de Socialistas y Demócratas.
«Reiteramos nuestro rechazo a la política de bloqueo económico en la isla, porque ha contribuido a la grave crisis económica que vive el país y dificulta la gestión de la situación sanitaria de la pandemia, pues el bloqueo incluye no poder comprar respiradores», dijo López a DW, pidiendo a las autoridades cubanas que respeten el derecho a la manifestación pacífica y escuchen las legítimas demandas de su pueblo.
«Las autoridades deberían abrir la mano y hacer reformas en el sentido de respeto de libertades», agregó López, puntualizando que eso es algo que tienen que hacer y decidir los cubanos.
En el marco del Acuerdo UE-Cuba
En cualquier caso, Bruselas afirma estar monitoreando la situación y, en el marco del acuerdo de diálogo político y cooperación que tiene con La Habana desde el 2017, estar en contacto con las autoridades cubanas, sobre todo a través de su delegación en Cuba. Cabe recordar que ese acuerdo permite a las partes tomar medidas en caso de irrespeto de derechos fundamentales y violaciones a los derechos humanos.
Como fuere, esta relación con Cuba, consensuada entre todos los Estados miembros de la UE -que, oficialmente, se opone al embargo de Estados Unidosa la isla y que prefiere mantener relaciones con La Habana a pesar de que su sistema político difiera de las democracias multipartidistas- es considerada poco firme por una parte del espectro político de la Eurocámara.
#SOSCuba
La falta de libertades civiles y la represión al Movimiento San Isidro motivaron en junio de este año una resolución de la Eurocámara, que cuestiona el acuerdo, con el beneplácito de liberales, conservadores y ultraconservadores.
En ese sentido, desde el bloque liberal, el eurodiputado español José Ramón Bauzá recoge firmas entre los parlamentarios, pidiendo de la UE una condena más firme a la ola de represión, una reunión de emergencia con las autoridades cubanas y exigiendo liberar a los detenidos.
«La presión internacional acabará con la dictadura en Cuba. @DiazCanelB, empieza tu cuenta atrás en el poder. #SOSCuba”, afirmó el político español en un tuit. ¿A qué se refiere con la comunidad internacional? Bauzá respondió a DW:
«Si vemos que otras instituciones a nivel mundial se movilizan, la UE no puede ser menos y debería liderar la movilización en apoyo a la democracia cubana, a la manifestación enérgica contra la dictadura, con la suspensión del acuerdo de diálogo político y cooperación con Cuba».
Cabe recordar que entre 1996 y 2016, las relaciones de la UE con Cuba se enmarcaron en la «Posición Común» -en consonacia con la política de Washington- , que no permitía ningún acuerdo con la isla.
Por el contrario, “el papel de la UE debe ser influir diplomáticamente, no echar más leña al fuego”, afirma Metz, anunciando inminentes encuentros tanto con autoridades cubanas como con la delegación de la UE en la isla y reprobando todo tono belicista que «no aportará nada a la población de Cuba».
Alejandro Ramírez Saavedra
CEO
NOTIEXPRESSCOLOR . COM