Cepa lambda del COVID-19 pasa a ser «de interés» para la OMS por su prevalencia en América del Sur
Según el GISAID, un sitio que recopila data del coronavirus y la influenza, para el 15 pasado de junio esta variante estaba en al menos 29 países del mundo.
Los virus se resisten a su desaparición, por lo que encuentran técnicas diferentes para seguir infectando. Esa es la razón básica por la cual el COVID-19 continúa desarrollando nuevas cepas, a pesar del proceso de inmunización.
En el año 2020 se detectó por primera vez en Perú la variante lambda, C.37 o «variante andina», otra cepa de este coronavirus que apareció por primera vez en la ciudad china de Wuhan en 2019. Pero este martes, la OMS declaró la nueva versión del virus como «de interés».
Esto significa que se une a las otras seis mutaciones del Sars-CoV-2, lo que obliga a investigar su transmisión comunitaria y el impacto que puede llegar a tener en los países donde se presenta, especialmente en América del Sur.
La «variante andina» se asocia con “tasas sustanciales de transmisión comunitaria en varios países”, entre ellos, Perú, Chile, Argentina y Ecuador.
Después de un estudio, la OMS llegó a la conclusión de que esta variante posee una serie de mutaciones que se sospecha podrían tener “implicaciones fenotípicas”, como un posible “aumento de la transmisibilidad” o de la “resistencia a los anticuerpos neutralizantes”.
Según el GISAID, un sitio que recopila data del coronavirus y la influenza, para el 15 pasado de junio esta variante estaba en al menos 29 países del mundo, pero existe una elevada prevalencia particularmente en el continente sur de América.