Rusia le preocupa que Venezuela no pueda pagar su deuda soberana con Moscú. Para el Kremlin, las sanciones impuestas por Washington a la empresa petrolera estatal de Venezuela, PDSVA, es una medida ilegal y una clara interferencia en sus asuntos internos. La empresa petrolera rusa Rosneft, desde 2006 ha actuado de prestamista con Caracas, a la que le ha entregado al menos 17.000 millones de dólares para invertir en actividades relacionadas con la exploración y la producción del llamado oro negro.
Las sanciones provocan una caída en las exportaciones de petróleo, lo que corre el riesgo de subir los precios. Una situación agravada, además, por la actual crisis política en Venezuela, estrechamente ligada con el mercado del crudo.
En los últimos meses, la producción petrolera se ha desplomado de 2 millones de barriles a 1.4.