El presidenciable brasileño del Partido de los Trabajadores (PT) Fernando Haddad afirmó que si se comprueba el asesinato del concejal venezolano Fernando Albán por agentes del Estado, su eventual gobierno “no vacilará en repudiarlo”.
Albán, acusado de participar en un ataque contra el presidente Nicolás Maduro, murió el 8 de octubre al caer de un décimo piso de la sede del servicio de inteligencia en Caracas.
El gobierno venezolano afirma que fue un suicidio, pero sus allegados denuncian un asesinato y varios países, entre ellos Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea, así como Naciones Unidas, han pedido una investigación independiente.
“Si se comprueba que el concejal [Albán] fue asesinado por agentes del Estado, puede contar con que en mi [eventual] gobierno ello va a recibir el debido repudio. No vamos a jugar con la vida de las personas ni vamos a pactar con regímenes que usan la fuerza bruta para hacer valer sus intereses”, dijo Haddad en una entrevista con la AFP.
Haddad, que disputará con gran desventaja la segunda vuelta el 28 de octubre frente al ultraderechista Jair Bolsonaro, se abstuvo de calificar de “régimen de fuerza” al de Maduro, destacando que la diplomacia de su eventual gobierno buscaría de un modo general “mediar sin tomar partido en los conflictos, para encontrar una situación democrática y pacífica en cualquier Estado”
“Mi evaluación es que el ambiente en Venezuela no es el mejor posible para las dos partes”, declaró.
Venezuela, que sufre una grave crisis económica y política, mantuvo estrechos lazos durante las presidencias del difunto Hugo Chávez (1999-2013) y de Maduro con los gobiernos de Lula (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016), ambos del PT.
Cuando la AFP le recordó que buena parte del electorado identifica al PT con la situación en Venezuela, Haddad repuso: “Gobernamos trece años y no hubo ni una escena siquiera parecida
con lo que está ocurriendo en Venezuela”.
“El PT nació del cuestionamiento a los regímenes autoritarios de izquierda y de derecha, al contrario de Bolsonaro, que salió de las entrañas de la dictadura militar, una persona que cultiva la tortura como valor (…). Repudiamos cualquier acto de violencia”, subrayó.
“Yo tenía 26 años cuando escribí un libro contra todos los regímenes autoritarios de izquierda, siendo yo una persona de centro-izquierda. No me alineo con ningún régimen de fuerza, no voy a tolerar ninguna medida de fuerza”, añadió.
“En mi opinión, la gran amenaza al continente es Bolsonaro, y ustedes están aquí preguntándome esto frente a la mayor amenaza que estamos enfrentando desde la redemocratización. Me parece una distorsión de la realidad brasileña”, dijo.
AFP