El controversial veto migratorio proclamado por el presidente Donald Trump, que prohíbe la entrada a nacionales de seis países de mayoría musulmana, fue autorizado por el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
La entrada en vigor del controversial veto migratorio proclamado el 24 de septiembre por el presidente Donald Trump que le impide el ingreso al país a sirios, libios, yemeníes, iraníes, somalíes y chadianos fue autorizada por el Tribunal Supremo este 4 de diciembre.
La medida migratoria, que restringe el acceso a natales de seis países de mayoría musulmana, fue permitida por completo a través de una orden judicial que eliminó las restricciones impuestas por cortes inferiores en semanas anteriores.
Aunque el veto entró en vigor desde el 18 de octubre, un juez de Hawái y otro de Maryland intentaron bloquear su implementación con el argumento de que podría representar una violación a la libertad de culto, protegida por la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
Pese a su resistencia a la orden del presidente Trump, dichos jueces autorizaron la implementación de la medida en Venezuela y Corea del Norte, países en los que residen algunas colonias musulmanas y en donde resultó imposible la comprobación de que el veto era un reflejo de discriminación migratoria basado en señalamientos religiosos.
En el caso del veto que rige para Venezuela, la aplicación de la medida restringe el acceso al país solo para algunos funcionarios del gobierno del presidente Nicolás Maduro y sus familiares más cercanos.
Los argumentos que motivaron la decisión del Tribunal Supremo a favor del veto aún no se conocen. Sin embargo, dicho órgano indició que se encuentra a la espera de que las cortes inferiores revisen el tema lo más pronto posible para que sea posible llegar a una determinación federal.
Tras el anuncio de la decisión del Tribunal Superior, dos juezas progresistas manifestaron su desacuerdo con la medida. Se trata de Sonia Sotomayor y Ruth Bader Ginsburg, quienes rechazaron la medida.
El debate sobre la legalidad del veto migratorio
La polémica sobre si el veto es o no legal continúa. Momentos después de que se conociera la decisión, Hogan Gidley, un portavoz de la Casa Blanca, explicó que el respaldo a la medida no sorprendió al gobierno, dado que consideran que su adopción es “legal” y solo busca proteger a la nación ante posibles amenazas terroristas.
Con el objetivo estudiar a profundidad los aspectos sobre la legalidad de la medida, el Tribunal de Apelaciones del Cuarto Circuito, localizado en Richmond, Virginia, y el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de San Francisco, California, llevarán a cabo una serie de audiencias de revisión del caso esta semana.
Este es el tercer intento del presidente Trump por implementar una restricción migratoria desde que llegó a la administración, el 20 de enero. Tras la primera semana de su gobierno, proclamó la primera versión, la segunda promulgación fue en marzo y la tercera fue sellada con la autorización de implementación completa desde el 4 de diciembre.