Los países de la Unión Europea (UE) alcanzaron este jueves en Bruselas un acuerdo político sobre nuevas sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania, anunció la República Checa, país que ocupa la presidencia rotativa del Consejo Europeo. El nuevo paquete de sanciones -el noveno de la UE contra Rusia- deberá ser confirmado el viernes, añadió la oficina checa en Twitter.
El acuerdo fue sellado en una reunión de los embajadores en paralelo a la cumbre que los líderes de los países de la UE realizan en la capital belga. A partir de ese acuerdo, el paquete deberá ser sometido a un procedimiento por escrito, acotó la presidencia checa. Durante la jornada, las delegaciones de Polonia y Lituania bloqueaban un acuerdo sobre este paquete de sanciones, preocupados por eventuales derogaciones aceptadas por los estados del bloque.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, había presentado hace una semana una propuesta sobre un nuevo paquete de sanciones, que contemplaba la inclusión de unos 200 individuos y entidades rusas en la lista de restricciones.
El paquete lanzado por la Comisión incluye restricciones a canales de “propaganda rusa”, y propone también un bloqueo a las inversiones en el sector ruso de la minería.
Igualmente, el bloque se propone impedir el abastecimiento de drones a Rusia, tanto de forma directa como a través de terceros países como Irán, y fortalecer las restricciones al comercio de bienes de uso doble, civil y militar.
La UE ya adoptó ocho paquetes de sanciones contra funcionarios rusos y entidades desde el inicio de la ofensiva de Rusia contra Ucrania, en febrero.
Todas las personas incluidas en la lista de sanciones tendrán vetado el acceso al espacio europeo, y los eventuales activos que posean en la UE resultarán congelados.
Además, según confirmaron a EFE diversas fuentes diplomáticas, el nuevo paquete de sanciones incluye la posibilidad de pagar a individuos o empresas previamente sancionadas para permitir el transporte de trigo y fertilizantes a terceros países afectados por el impacto de la guerra en la escasez y el aumento del precio de los alimentos, confirmaron.
Esta era una exigencia que habían reclamado diversos países, entre ellos España, Francia, Alemania e Italia para mitigar el impacto que los anteriores paquetes de sanciones estaban teniendo en la seguridad alimentaria global, pero a la que Polonia y los países bálticos se han opuesto durante la última semana. Hoy, en la última ronda de negociaciones ya eran sólo Varsovia y Vilna los contrarios a flexibilizar las sanciones contra Rusia pero finalmente han acabado levantando su veto.
Fuente: Infobae