Luego de varias semanas de discusiones y “encerronas”, la nueva plataforma de las fuerzas representadas en la Asamblea Nacional, junto con otras decenas de organizaciones políticas y de la sociedad civil, ha sido “presentada en sociedad”.

1. Como insinuamos en el título, este evento ha tenido lugar en medio de la inercia que había caracterizado la conducta del liderazgo opositor en los últimos meses. La puesta en escena, ¡con todas las limitaciones logísticas, transmitió no obstante, la
idea de que la unidad se reafirma, pese a todas las diferencias ¡tácticas que aún persisten entre sus integrantes. El texto logró recoger y confirmar las principales líneas estratégicas, lo que pereciera conjurar una crisis de objetivos, por los momentos.

2. El segundo elemento interesante tiene que ver con la convocatoria a la inclusión del resto de los factores que aún no se integran. Concretamente, se puede entrever el llamado a organizaciones como VENTE y ABP, de María Corina Machado y Antonio Ledezma, para que participaran del esfuerzo.

Nuestras fuentes nos confían que, aun cuando en el corto plazo, tal probabilidad es remota, hay en ellos un positivo cambio de actitud en relación con la beligerancia en las formas hacia el bloque opositor que participa en esa nueva plataforma.
También debemos anotar que el humo blanco surgido para el anuncio que tuvo lugar, podríamos catalogarlo, como una discreta pero importante victoria para el liderazgo personal de Guaidó. En entregas anteriores, habíamos dado cuenta del intento de al menos una importante organización del G4, de minimizar su rol en la nueva estructura. De manera que su liderazgo ha quedado ratificado.

3. Esta nueva plataforma, tiene teóricamente el encargo de hacer más expeditas las decisiones y relativizar el rol del G4 en la dirección política de la oposición que era una queja permanente del resto de los partidos de la alianza. Queda pendiente que el reglamento acordado y no publicitado, pueda cumplir efectivamente esos objetivos. En ello le va vigencia y pertinencia a esa nueva organización. Si no logran superar
esas falencias, será inevitable un regreso a la inercia y a la pérdida de iniciativa, que tantas veces hemos señalado y que tanto ha afectado el accionar político de la oposición.

4. Este tema tiene igualmente una dimensión distinta a la puramente nacional y al tema de los intereses de partidos y liderazgos en Venezuela, se trata de la credibilidad
internacional de la oposición venezolana. Es un secreto a voces que la mayoría de los países aliados a la causa democrática, se han manifestado de manera recurrente,
aunque con discreción diplomática, sobre lo engorroso y tardío de las decisiones de la dirección política opositora y como esto a veces afecta su acompañamiento.

5. En términos de tiempo político, la nueva plataforma tendrá desafíos casi que de inmediato. En los próximos días, Maduro y su Asamblea podrían dar el paso de designar un nuevo CNE.

Si esa designación ocurre y se da cualquiera de los escenarios que señalamos en la entrega anterior (un 3 a 2 con Amoroso, u otro del entorno de Maduro, de presidente) ello significaría que el oficialismo habría ganado un nuevo sector opositor distinto a
La Mesita y también, que ninguna gestión internacional (la de los noruegos incluida) habría tenido eco importante en Maduro.

Lo cual plantea la interrogante de cuál sería el impacto, frente a un escenario de negociación, de la designación de un CNE de manera unilateral.

6. Esta semana se han producido importantes declaraciones de opositores que acompañaron a la abstención en las elecciones del 6D en las que, con distintos matices, sugieren la idea de que las elecciones regionales, deben merecer otro tratamiento al de diciembre pasado. Las posiciones van, desde presentarse
como candidato a gobernador, como es el caso de Américo De Grazia en Bolívar, pasando por Nicmer Evans, quien plantea a las regionales, como un paso para avanzar en un hipotético referéndum revocatorio el año próximo, hasta la declaración
oficial de Primero Justicia, planteando que hay que negociar directamente con el régimen unas elecciones libres, justas y verificables.

7. Habría que agregar que las realidades regionales que incluyen a partidos y liderazgos locales con intereses propios, podrían contribuir a hacer aún más compleja la situación. La nueva plataforma opositora no podrá ignorar esta realidad y tendrá que definir, en muy corto plazo, una posición al respecto.

Con los datos en la mano, podríamos aventurarnos a decir que muy difícilmente se mantenga la posición común del 6D. La comunidad Internacional, se encontrará de la misma manera, con una realidad compleja para evaluar y con decisiones que
tomar seguramente. Todo un desafío, sin duda alguna. La disyuntiva que quedará planteada será: ¿Este nuevo cuadro afectará sustancialmente a la oposición? ¿Habrá la flexibilidad, la inteligencia y la visión estratégica para tratar el tema y asumir que aun cuando no se tenga la misma posición táctica, se debe permanecer unidos? Es decir, plantear la lucha por la democracia y por el cambio político, de frente y en todos los frentes.

8. En el frente de la realidad social del país, la situación no ha mejorado. Las noticias sobre el pago de las vacunas por parte de Maduro y el ofrecimiento de Guaidó de colaborar con ello, aún no se concreta y más bien se añade más incertidumbre al
tema, con el balde de agua fría a Fedecámaras, quien había presentado un plan para traer el medicamento por sus propios canales. Esta misma semana el alza del dólar ha impactado igualmente los precios de bienes y servicios y la mesa sigue estando servida para la agudización del malestar. Esta variable siempre ignorada en los análisis, sigue teniendo un peso específico brutal a pesar de esa ignorancia. Las protestas, aunque fragmentadas, no han dejado de aumentar en todo el país y el asunto sigue sin aparecer como prioridad en los radares de las direcciones políticas. Se trata de una importante falencia del liderazgo venezolano. Cualquier sorpresa se puede producir en el momento más inesperado.

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