La guerrilla aprovecha la vulnerabilidad del límite con Colombia. Además, publicaron un comunicado en el que pretenden erigirse como defensores del pueblo venezolano
Por Sebastiana Barráez/infobae
Un grupo de las disidencias de las FARC atacó este martes un puesto fronterizo del Ejército venezolano en La Victoria, en el límite con Colombia, aumentando la tensión en la zona tras el ataque de los militares a un campamento guerrillero ocurrido el domingo.
Aunque no hay una información oficial de los hechos, vecinos de La Victoria, ubicado en el estado Apure, dieron a conocer la ofensiva guerrillera. El ataque dejó la zona sin energía eléctrica, según testimonios en las redes sociales.
La disidencia de la guerrilla -en este caso se trata del grupo dirigido por alias Gentil Duarte– también desplegó una ofensiva comunicacional que busca cautivarse las simpatías de la población, en muchos casos desplazada por los combates que estallaron el fin de semana.
Para ello, las FARC-EP publicaron un comunicado titulado “denuncia pública” y en el que afirman rechazar “la violación del Derecho Internacional Humanitario por parte de las Fuerzas Armadas Bolivarianas a los campesinos y población civil. Estas fuerzas armadas han realizado secuestros y exigiendo pagos para la liberación de civiles (extorsión), también han cometido saqueos y actos delincuenciales, camuflados en acciones militares y logros en combate”.
El segundo punto del comunicado reza: “Desde las agresiones del 21 de marzo al día de hoy, reportamos más de 600 personas de la población civil desplazadas por parte de las tropas venezolanas”, a la vez que mencionan que “se han realizado cerca de 32 a 36 capturas a población civil, con las que la Fuerza Armada Venezolana ha exigido pagos para su liberación”.
Aunque es cierto que hay muchas denuncias, por parte de los pobladores sobre los abusos de los militares, muchos de los cuales han saqueado viviendas y han robado pertenencias de los habitantes, también lo es que la guerrilla aprovecha la vulnerabilidad de la frontera y la terrible situación económica de los venezolanos para utilizarlos como aliados de sus intereses, que para nada son altruistas.
De victimarios a defensores
Las FARC, que en el comunicado no identifica claramente a qué sector de esa organización se refiere, aunque es evidente que responde a las FARC-Gentil, dice que “las unidades del Escudo Bolivariano que han ingresado a la Victoria y comunidades aledañas, están saqueando las viviendas y hurtando vehículos, celulares y computadores”.
“Aclaramos que los informes presentados por parte de las Fuerzas Bolivarianas, reportan decomisos de carros, computadores y sustancias ilícitas como de nuestra pertenencia, lo cual es información FALSA, pues no solamente no hay ningún decomiso de bienes materiales nuestros, sino que la Guardia con las Fuerzas de Acciones Especiales – FAES, están realizando infames acciones de saqueo a la comunidad”.
Siempre excudándose en la defensa de la población, dice “se ha informado del asesinato de varios civiles que aún no se identifican, cuyas bajas se han dado por parte de las agresiones unilaterales de las Fuerzas Bolivarianas. Adicionalmente, añadimos que no hay bajas ni heridos de nuestras tropas en el marco de los enfrentamientos, por ende, esta acción es una grave violación al Derecho Internacional Humanitario, pues insistimos que las agresiones son hacia población civil”.
Los guerrilleros continúan hablando del pueblo venezolano como “el pueblo que es legado de Bolívar y Chávez” y recalcando que desde las FARC-EP rechazan “las acciones de saqueo y hostilidades unilaterales, por parte de las Fuerzas Armadas Venezolanas hacia la población civil”.
Aseguran que ellos, las FARC.EP, “en ningún momento hemos realizado ataques hacia estas fuerzas o la población civil venezolana. Las FARC – EP, Como fuerzas revolucionarias, nos hemos puesto siempre del lado de la digna lucha bolivariana en contra de las incesantes agresiones imperialistas, por ende, somos y seremos los primeros en disponer de nuestra fuerza, en favor de la defensa de la soberanía del pueblo venezolano ante dichas agresiones al territoriohermano”.
Califican de denigrante que “bajo la supuesta defensa de la soberanía y el chavismo, se camufle que la orden a las hostilidades, responden a beneficios individuales y corruptos, de miembros de este ejército, que no les interesa la lucha e intereses colectivos y la defensa de su pueblo”.
Aunque resulte insólito, y como si fueran una guerrilla binacional, le expresan a la población venezolana y colombiana “nuestro compromiso con la defensa del territorio ante las arremetidas imperialistas y oligarcas contra nuestra clase, por ende, insistimos en defender la vida de la población civil”.
Instan el “Gobierno Venezolano a investigar estos graves hechos, con el fin de establecer y esclarecer las acciones en contra de la población civil, durante los últimos días, además, que los responsables de esta situación, asuman consecuentemente ante el proceso revolucionario la responsabilidad ante las acciones de arremetida injustificadas, en contra de la población civil”.
Y para finalizar “exigen” que cesen “de inmediato las hostilidades en contra de la población civil y el acompañamiento de mecanismos de Derechos Humanos, para salvaguardar la vida e integridad de las comunidades”.
La interna en las FARC
Mientras la relación entre las FARC y el gobierno bolivariano era de camaradas, la organización guerrillera nunca reconoció su presencia en territorio venezolano, mientras que desde el alto gobierno lo negaron una y otra vez, aunque había miles de evidencias de su vida activa en la frontera.
Las FARC aparentemente se dividen en tres grupos. El primero es de los que con Timochenko se quedaron disfrutando del Acuerdo de Paz, con cargos en el Parlamento, beneficios económicos, privilegios y sin tener que pagar los delitos que cometieron contra el gobierno colombiano y su población. Segundo: los que regresaron a las armas con múltiples excusas, entre ellos Jesús Santrich e Iván Márquez, con la Nueva Marquetalia. Tercero: los disidentes que no aceptaron el Acuerdo de Paz, entre ellos Gentil Duarte, con alias Arturo, alias Farley y otros.
Con el tiempo tanto Santrich-Márquez como Gentil Duarte, ambos llamados disidentes de las FARC, entraron en conflicto por el control del territorio en Venezuela. El primero recibe la bendición de Maduro y otros altos funcionarios del Gobierno venezolano, mientras el segundo está muy instalado y refuerza su control, por ejemplo en Apure, negándose a salir del territorio como desde varios sectores de la revolución les habían dicho.
La Fuerza Armada venezolana, el domingo 21 realiza su tercer ataque a las FARC-Gentil, quien la noche del martes 23 de marzo 2021 responde a un sorpresivo ataque a un comando militar en La Victoria, estado Apure.