La vía que comunica a Cúcuta con Tibú está rodeada de muerte, atracos y narcotráfico. La presencia desmedida de los grupos armados ilegales configura un escenario de temor para propios y transeúntes, que a diario frecuentan esta carretera.
Por La Opinión
El 5 de mayo de 2019, en el sector El Tablazo, de El Zulia, en la vía a Tibú, un grupo de hombres armados interceptó a los ocupantes de una camioneta que prestaba el servicio de transporte a una empresa contratista de Ecopetrol, para robarse el vehículo y las pertenencias, hecho que originó una pesadilla para los propietarios.
El arranque de la empresa prestadora de dicho servicio se convirtió en uno de los momentos más amargos para una familia que enfocó sus esfuerzos y un millonario préstamo para emprender ese negocio.
“Compramos la camioneta Wolkswagen por un valor de $107 millones para empezar a trabajar en la empresa, y cuando iniciamos labores ocurrió el robo”, explicó la propietaria del vehículo.
Según se conoció, los atracadores se identificaron como miembros del Ejército de Liberación Nacional (ElN), y se llevaron el vehículo hacia la zona de frontera con Venezuela.
Aunque los dueños de la camioneta modelo 2019 interpusieron la denuncia en la Fiscalía y en la Policía, las autoridades no lograron recuperarla, a pesar de conocer su ubicación a través del sistema de GPS, durante los primeros cinco días después del robo.
Según se conoció, el vehículo estuvo en la zona de frontera entre Puerto Santander y Boca de Grita (Venezuela).
Allí, al parecer, estuvo en poder de un integrante de una banda criminal que delinque en este sector.
En Venezuela
En febrero de 2020, en medio de un enfrentamiento entre las autoridades venezolanas con un grupo armado ilegal en la frontera, uniformados del vecino país se incautaron de al menos 50 vehículos, entre estos, la camioneta Wolkswagen que había reportada como robada.
Cuando los propietarios del vehículo conocieron el hecho, de inmediato se trasladaron a La Fría, población del estado Táchira de Venezuela, para darle a conocer a las autoridades venezolanas que su camioneta era uno de los vehículos que habían recuperado de los grupos ilegales.
En medio de gestos de amabilidad y cordialidad, las autoridades venezolanas comprobaron que efectivamente entre los vehículos estaba la camioneta buscada con una denuncia de robo.
Aunque en la Fiscalía Militar aseguraron que devolverían la camioneta, no fue realidad y ahora parece tener un problema sin fin.
“Cuando regresé a radicar los documentos de la denuncia del robo y pedir que me regresaran la camioneta, ya no me quisieron atender y no volví a tener respuesta de parte de las autoridades venezolanas”, dijo la propietaria del vehículo.
Los inconvenientes no se hicieron esperar y poco tiempo después, los dueños de la camioneta descubrieron que un alto mando militar venezolano tiene en su poder el vehículo, pero sin las placas y circulando para su uso personal, en Barquisimeto.
“Tengo fotos y hasta videos de mi camioneta andando en Barquisimeto. El general que la tiene trabaja en la zona de frontera, pero vive allá y por eso siempre observan mi camioneta en ese lugar. Hasta el momento no he tenido respuesta alguna”, explicó la afectada.
Asimismo, insistieron a las autoridades colombianas para que se refuercen los controles en la vía a Tibú, porque los atracos y los abusos por parte de los grupos armados ilegales son constantes en esta zona.
“Aunque a muchos empresarios y víctimas les da miedo denunciar, hemos conocido que al menos 15 vehículos han sido robados en los últimos meses en esta vía”, recordó una las víctima del Robo.