La empresa Sinopec USA, una unidad del conglomerado de petróleo y gas chino, demandó a la petrolera estatal venezolana PDVSA en una corte estadounidense, asegurando que nunca recibió el pago total de una orden de barras de acero.
La demanda exige 23,7 millones de dólares por incumplimiento de contrato y conspiración para defraudar. La acción legal sugiere una división con otro de los principales patrocinadores de Venezuela, en momentos en que el país con problemas de liquidez busca reestructurar unos 60.000 millones de dólares en deuda en un entorno de bajos precios del petróleo y producción.
La acción sugiere que «la paciencia se está volviendo muy escasa en este momento», dijo Mark Weidemaier, profesor de derecho en la Universidad de Carolina del Norte y experto en disputas sobre deuda internacional.
«Esta es una nueva señal de la frialdad de las relaciones chino-venezolanas», agregó.
PDVSA declinó hacer comentarios. China, que ha entregado préstamos por más de 50.000 millones de dólares a Venezuela en la última década, recientemente ha estado renuente a involucrarse más profundamente en la crisis de deuda del país sudamericano.
El gigante asiático ha reducido su crédito a Venezuela en los últimos 22 meses debido a retrasos crónicos en los pagos y problemas con emprendimientos conjuntos, entre otros.
En su demanda, ingresada en la Corte de Distrito de Houston el 27 de noviembre, Sinopec dijo que PDVSA pagó la mitad de una orden de compra del 2012 por 45.000 toneladas de barras de acero, que es utilizado en plataformas petroleras, realizada por su filial Bariven.
La demanda acusa a la estatal petrolera venezolana de utilizar a Bariven «como una farsa para perpetrar fraude contra Sinopec», y denominó a la filial de PDVSA una «estructura descapitalizada con el sólo propósito de evitar que Sinopec tenga una reparación».
PDVSA está en conversaciones con un puñado de empresas europeas a fin de obtener créditos para proyectos de petróleo y gas en un intento por revertir una caída en la producción a casi mínimos de 30 años, y ha estado buscando financiamiento de parte de China y Rusia.
Vía Panorama.com