Aunque en teoría es la más importante de las alcaldías por su rol coordinador en toda el área metropolitana, en la práctica le quitaron 11 de sus 13 competencias y 99% de su presupuesto desde que Antonio Ledezma resultó vencedor en diciembre de 2008.
Ahora su destino vuelve a estar en el limbo, luego de que el Consejo Nacional Electoral decidiera excluir a esta instancia de gobierno, junto a la alcaldía Metropolitana del Alto Apure, de la convocatoria a elecciones municipales a celebrarse el próximo 10 de diciembre.
Más allá de las reacciones encontradas que provocaron la decisión del Cabildo Metropolitano de declarar la falta absoluta de Ledezma y nombrar como alcalde encargado al concejal Alí Mansour, genera incertidumbre el futuro de este ente, que a juicio del concejal Máximo Sánchez, está a merced del dogmatismo político.
El también politólogo considera que, al no convocarse a elecciones, sin ningún tipo de justificación, se vulneran los derechos políticos de los ciudadanos. Tampoco se llamó a comicios para renovar a los concejales, cuyo período vence en diciembre.
«Hay quien diga que esto significa que van a eliminar a la Alcaldía Metropolitana, no lo sabemos, en estos momentos cualquier cosa puede pasar, estamos en un limbo por la falta de institucionalidad pues el poder electoral y judicial están al servicio del Ejecutivo».
Sin embargo, para Sánchez, la permanencia de la alcaldía se justifica por ser una instancia poderosa para convocar y articular esfuerzos que conduzcan a los gobiernos locales a ponerse de acuerdo y ejecutar planes concertados.
«La Alcaldía Mayor debe buscar espacios de entendimiento entre las fuerzas políticas que hacen vida en el área metropolitana de Caracas, articular esfuerzos con organismos internacionales, ONG y sociedad civil. Es un ente que puede contribuir a lograr mayores niveles de eficiencia en la utilización de los recursos».
Aunque piensa que la decisión de no ratificarla en su cargo fue más política que jurídica, la ex alcaldesa encargada Helen Fernández, aseguró que todo lo que el mandatario provisional Ali Mansour «necesite para poder avanzar se le va a facilitar. Realizamos una gestión impecable en medio de tantas adversidades, permanecimos del lado de nuestros trabajadores y comunidades, con pocos recursos pero con mucha voluntad dimos la cara por Caracas».
Fernández no descarta la intención del Gobierno de eliminar la alcaldía y coincide con el concejal metropolitano José Gregorio Cáribas en que existe la intención de entregar a las comunas la potestad de aprobar presupuestos y así prescindir de los concejales.
Mientras tanto, esta instancia vive las secuelas de la asfixia financiera que ha devenido en la acumulación de deudas laborales por el orden de los Bs 13 millardos. Representantes sindicales de los 4.000 trabajadores reclamaron la semana pasada el retraso en el pago de sus cuatro meses de aguinaldo así como en los aumentos del salario mínimo que ha hecho el Ejecutivo en los meses de julio, septiembre y noviembre y que los empleados del gobierno metropolitano no han recibido.
Aunque la juramentación no ha ocurrido aún, Mansour encabezó este fin de semana jornadas de saneamiento en Montalbán y El Paraíso. Para Héctor Becerra, líder vecinal de esta parroquia, la figura de la Alcaldía Mayor es fundamental para planificar la ciudad y resalta su Plan Estratégico Caracas 2020. «Después de 9 años de gestión, la efectividad de esta instancia pasa por resolver el problema de gobernabilidad, que la alcaldía sea reconocida».