Caracas, 13 de noviembre.- El Consejo de Seguridad de la ONU celebró la tarde de este lunes una reunión informal para analizar la crisis en Venezuela, la cual fue solicitada de manera conjunta por Estados Unidos e Italia, que preside el órgano.
La reunión se llevó a cabo bajo la “Fórmula Arria” y no dio lugar a resultados específicos, como la aprobación de una resolución. Este formato permite una discusión informal entre los miembros del Consejo de Seguridad y a ella pueden asistir invitados, ya se trate de países, de organizaciones o de individuos, que se ven afectados por el tema que se aborda.
El embajador venezolano ante la ONU, Rafael Ramírez, calificó como un “acto hostil” la reunión informal y dijo que sólo responde a la “agenda política” de la misión de Estados Unidos ante la ONU. “A todas luces es un acto injerencista que vulnera el principio de soberanía”, dijo en rueda de prensa junto a los representantes ante la ONU de Bolivia, China y Rusia, tres integrantes del Consejo de Seguridad que, junto con Egipto, se negaron a participar.
En la reunión participaron el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein; el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; el titular de Cáritas Internacional en la ONU, Joseph Cornelius Donnelly, y el coordinador internacional de Foro Penal Venezolano, Julio Henríquez.
El máximo órgano de decisión de la ONU ya lo trató el pasado mayo sin que se produjesen conclusiones conjuntas, aunque varios países consideraron que la crisis venezolana no es un asunto que deba ocupar al consejo por no revestir una amenaza para la paz y la seguridad.e