Darío Daza, de Migración Colombia en la región occidente del país neogranadino, explicó los retos de su país en materia de atención a ciudadanos venezolanos que se encuentran residenciados o de paso por el departamento de Cali. A su juicio, la tasa migratoria hacia Colombia irá en aumento.
«Al igual que el contexto nacional, ha sido una migración creciente que se ha visto acentuada en los años 2016, 2017 y en lo que va corrido del 2018. De acuerdo con el registro oficial que tenemos en nuestros sistemas y entendiendo que existe un subregistro, podemos decir que en el 2017 ingresaron 14.133 venezolanos con intención de hospedaje en Cali, mientras que en el 2016 fueron 8.334», dijo Daza al diario El País de Colombia.
El funcionario colombiano indicó que Cali es una ciudad en la que los venezolanos optan por entrar de manera definitiva y otros de forma transitoria para llegar a países como Ecuador, Perú, Chile. Sin embargo, agregó que no es una de las principales ciudades en las que se quedan como ocurre en Norte de Santander, Cundinamarca y Antioquia.
Sobre los requisitos para que un venezolano se mantenga en el vecino país, Daza indicó que se necesita la visa de trabajo. Sin embargo, ante la situación actual en Venezuela, el gobierno colombiano expide el Permiso Estatal de Permanencia (PEP) con el que se busca combatir la informalidad en la que se encuentran algunos venezolanos.
«Si no lo hacemos, a ese venezolano se le van a cerrar muchas posibilidades de trabajar de manera legal y, por ende, puede volverse un ciudadano problema en nuestra sociedad. Es allí donde fácilmente puede llegar a delinquir o ser víctima de organizaciones delincuenciales. Ya está pasando con el ELN, este grupo armado está ofreciendo un sueldo y reclutando venezolanos en las fronteras», dijo.
Vía El Nacional