Acreedores de la estatal petrolera PDVSA hicieron una primera consulta a una asociación del mercado para indagar si la firma cayó en incumplimiento, horas después de que fuentes dijeran a Reuters que la compañía venezolana había transferido la mayor parte del dinero para pagar un bono demorado.
Petróleos de Venezuela PDVSA habría enviado los recursos a través de varias operaciones bancarias, explicaron ejecutivos del sector financiero que operan en Nueva York, Miami y Caracas, en un proceso, que al prolongarse más de tres días, avivó en el mercado los temores de una posible cesación de pagos.
Hasta la tarde del miércoles los fondos no se habían acreditado en las cuentas de los tenedores y las fuentes consultadas desconocían cuándo se realizaría el abono del título PDVSA2017 que venció la semana pasada.
La demora llevó a algunos acreedores a iniciar una pesquisa ante el ISDA (la Asociación Internacional de Swaps y Derivados), que debe decidir si se ha cumplido el plazo para considerar que la compañía entró en cesación de pagos y si procede el cobro de los seguros por incumplimiento (CDS).
Los miembros del comité del ISDA ahora deben votar para aprobar o descartar la pregunta, y luego volver a debatir para responderla, explicó una portavoz de la asociación.
La firma venezolana no respondió a Reuters para aportar información sobre las transferencias, pero sus autoridades anunciaron el viernes que habían iniciado el trámite para cancelar unos 1.169 millones de dólares por el capital e intereses del bono 2017 que venció el jueves.
En medio de la incertidumbre, las cotizaciones de los papeles venezolanos mantuvieron un comportamiento mixto.
El título marcador de PDVSA al 2022 caía 1,1 puntos a las 2050 GMT, tras recuperarse levemente en la jornada con la noticia que las transferencias podían estar por concretarse.
Uno de los papeles del país próximo a vencer en 2018 también recortó pérdidas y retrocedía 0,5 puntos al cierre del mercado para un rendimiento de un 164,58 por ciento.
A LA ESPERA DE CONFIRMACIÓN
La petrolera estatal debía cumplir sin dilación el pago del PDVSA 2017, pues transcurridos tres días quienes invirtieron en el mercado de los CDS podían solicitar la cesación de pagos.
El costo de asegurar la deuda de la petrolera estatal contra un incumplimiento de pago alcanzaba máximos el miércoles al ubicarse en 79 por ciento contra el monto asegurado, según datos de Thomson Reuters.
Hace una semana, la principal compañía venezolana también demoró por primera vez la amortización de capital a los tenedores de un bono al 2020, en medio de las sanciones financieras que impuso Estados Unidos y que obstaculizan las operaciones bancarias del gobierno socialista.
En esa oportunidad los acreedores no adelantaron ninguna consulta.
La negativa reacción del mercado frente a los bonos del país se produce también cuando faltan pocos días para la primera reunión con inversionistas que convocó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras anunciar su intención de reestructurar la deuda externa la semana pasada.
Los tenedores de bonos que decidan participar en la reunión del 13 de noviembre en Caracas debían registrarse en un sitio web y llenar una planilla para “ofrecer información de carácter preliminar”, antes del jueves, según un documento del Gobierno visto por Reuters.
Pocos inversionistas estadounidenses parecían dispuestos a viajar al país sudamericano para escuchar al comité negociador que preside el vicepresidente Tareck El Aissami, a quien Estados Unidos considera un capo de la droga, dijeron las fuentes.
Vía LaPatilla.com