El 15 de abril era la fecha límite que el gobierno de Donald Trump había fijado para que un tribunal federal le diera una respuesta sobre la protección legal temporal a este grupo de personas en riesgo de deportación inminente.
Finalmente, después de cuatro días de espera, este viernes llegó la respuesta.
El Tribunal Federal de Apelaciones de San Francisco informó que se negó a suspender una orden que detenía la decisión de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, para poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) que ampara a miles de venezolanos.
“Rápidamente le escribí al grupo de trabajo que tenemos con los abogados y grabamos un video corto para explicar lo que estaba pasando”, le dice a BBC Mundo Ferro, cofundadora y directora ejecutiva del Venezuelan-American Caucus, una organización dedicada a brindar información migratoria.
En paralelo, unas horas más tarde, la Corte Suprema de Justicia suspendió en la madrugada del sábado la deportación de un grupo de venezolanos mientras el caso sea tratado en los tribunales inferiores.
Por su parte, el gobierno respondió con un recurso ante la Corte Suprema pidiendo que levante el bloqueo temporal de emergencia que suspende las expulsiones de migrantes venezolanos a El Salvador, en una clara muestra de que la pelea ante la justicia sigue abierta.
“Me siento muy orgullosa de que, más allá de ideologías políticas, los jueces están fallando a favor de la justicia y del debido proceso en pos de proteger a las personas vulnerables”, dice Ferro, venezolana y ciudadana de Estados Unidos.