¡Ataque por encargo! “En Venezuela, la lucha por la libertad y la democracia enfrenta no solo la represión brutal de un régimen dictatorial, sino también los ataques arteros de quienes, disfrazados de opositores, sirven a los intereses de Nicolás Maduro. En el centro de esta batalla está María Corina Machado, la lideresa legítima de la oposición venezolana, cuya coherencia, valentía y desprendimiento la han convertido en el blanco principal de una campaña de difamación y persecución orquestada desde Miraflores. María Corina ha demostrado, con hechos, su compromiso inquebrantable con la causa democrática. Pese a las amenazas, la inhabilitación ilegal y la persecución constante, respaldó con generosidad a Edmundo González como candidato unitario, logrando, juntos, una victoria histórica el pasado 28 de julio. Ese día, millones de venezolanos hablaron claro en las urnas, eligiendo un futuro de esperanza y cambio. Sin embargo, el régimen, incapaz de aceptar la voluntad popular, ha intensificado su estrategia para deslegitimar ese triunfo y perpetuarse en el poder. Hoy, desde la clandestinidad, María Corina sigue alzando su voz, articulando con argumentos sólidos por qué participar en las elecciones fraudulentas convocadas para este 25 de mayo es un error que solo fortalece a la dictadura. Votar en un proceso amañado, diseñado para simular democracia mientras se pisotean los votos del 28 de julio, es prestar un servicio al régimen. Su llamado es claro: la prioridad es defender la voluntad soberana del pueblo venezolano, no legitimar una farsa electoral. Los ataques contra María Corina no provienen solo del régimen. Maduro, astuto en su malicia, utiliza a falsos opositores como peones para sembrar división y desprestigiarla. Estas figuras, que se presentan como alternativas, no son más que instrumentos de una estrategia para debilitar la unidad opositora y desmoralizar a un pueblo que ya eligió su destino. Sus críticas a María Corina, cargadas de mentiras y medias verdades, son un ataque por encargo, un intento desesperado de apagar la luz que ella representa. Quienes la atacan saben perfectamente que la tragedia humanitaria compleja que padecen los venezolanos no es consecuencia de sanciones, como el régimen quiere hacer creer, sino del saqueo sistemático de las arcas de la nación por parte de una cúpula corrupta. ¿Por qué estos falsos opositores callan sobre los vínculos del régimen que defienden con el narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado? ¿Por qué no mencionan a la banda del Tren de Aragua, esa nítida representación del hampa que opera con la complicidad de un sistema que ha convertido a Venezuela en un santuario para el delito? María Corina Machado no solo es una líder; es un símbolo de resistencia. Su lucha no es por cargos ni privilegios, sino por la libertad de un país que se niega a rendirse. Frente a la represión, la censura y las traiciones, su voz sigue siendo un faro de esperanza. Defenderla es defender la verdad, la dignidad y el mandato del 28 de julio. No permitamos que los ataques por encargo silencien su mensaje ni desvían nuestro rumbo. Venezuela merece que sigamos luchando, unidos, hasta conquistar la democracia que tanto anhelamos”. Por Antonio Ledezma
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